Una Disculpa, Soy Rubio

2/03/2015 11:33:00 a. m.

Si, tal vez olvido cumpleaños y fechas importantes algunas veces, o me cuesta mucho trabajo entender los albures, o no pongo mucha atención cuando alguien está platicando conmigo, pero eso no significa que sea tonto. Y mucho menos que sea un rubio tonto, ¿verdad? 

Siempre se ha dicho que las chicas rubias son algo –cómo decirlo- distraídas, que se divierten más que las morenas y que no son muy inteligentes, toda mi vida crecí creyendo en ese estereotipo, en especial después de haber visto Paris Hilton's My New BFF o The Simple Life, pero nunca había escuchado que alguien dijera lo mismo sobre las personas del sexo opuesto. Hasta hace unos días, cuando uno de mis amigos me dijo que era “demasiado rubio” solamente porque no terminaba de entender las reglas del fútbol americano, “y eso que no es tan rubio”, dijo otro. Alguna vez escuché a una señora decir, “¡Dios, los rubios son tan atractivos y misteriosos!”, mientras veía una foto de Ryan Gosling; pero nunca dijo que fuéramos tontos aunque, obviamente, no todos podemos ser Ryan Gosling.  


Recuerdo que la semana pasada fui a un centro comercial para conseguir un libro. Cuando llegué a la librería un trabajador se acercó y me preguntó si estaba perdido. “No, estoy buscando un libro”, respondí. “Los libros para bajar de peso están del otro lado, esta es la sección de novelas históricas y biografías”, dijo. “Sé perfectamente donde estoy, gracias”. ¿Pueden creerlo? Ahora resulta que por ser rubio me tienen que gustar los bronceados, el surf y los comics de Archie. Ah, y los libros de dietas. (Cómo si leer Ama Tu Cuerpo de Cameron Diaz sirviera de algo)

Después de aquel incidente no pude evitar preguntarme, ¿en qué momento la gente empezó a medir la inteligencia basándose en el color de nuestro cabello? ¿Y por qué en nuestro cabello? ¿Por qué no en otra cosa?

Podemos Ser Inteligentes Cuando Es Importante

Cuando estaba en la secundaria tenía una amiga llamada Brenda, recuerdo que era inteligente y divertida, pero también era muy, muy, (créanme) muy distraída. Una vez olvidó ir a su propia fiesta de cumpleaños –no, no es broma- a pesar de que le habíamos enviado una invitación una semana antes. Un día estábamos en la cafetería de la escuela y se cayó en frente de todos, aunque todo el tiempo se estaba cayendo, en el estacionamiento, en las escaleras, incluso en el baño, siempre estaba en el piso. Un perro la mordió cuando era niña y también se quedó afuera de su casa por casi tres horas sólo porque había olvidado las llaves. Justo cuando todos pensábamos que ya nada le podría pasar, un niño le escupió en la cabeza. Nuestros compañeros decían que todo eso le pasaba por ser rubia, puede que yo le haya dicho un día, “ay Brenda, deberías pintarte el cabello para ver si así cambia tu suerte”.

Brenda pasó los tres años de secundaria tratando de cambiar la impresión que todos tenían de ella, empezó a sacar las calificaciones más altas del grupo y también aprendió a caminar en tacones pero aun así todos seguían recordando sus pequeños accidentes (es que eran muy graciosos). Hasta que un día, cansada de ser la burla de todos, pasó de ser rubia a pelirroja. A todos nos tomó por sorpresa el cambio. Por un momento la gente empezó a tomarla en serio, la felicitaban por sus buenas notas y los maestros la escogían para que participara en clase (cosa que casi nunca hacían por temor a que dijera una tontería), pero –tristemente- todo lo bueno tiene que llegar a su fin. Faltaban solamente dos semanas para que el curso terminara, el plan de Brenda marchaba a la perfección, pero no contaba con que tenía una falla, aún no podía dominar por completo el arte de caminar en tacones. Recuerdo todo como si hubiera pasado en cámara lenta. Su zapato se atoró en un adoquín, aunque trató de zafarlo discretamente para que nadie se diera cuenta, el tacón se rompió y Brenda cayó en un hoyo lleno de lodo. Después de asegurarnos de que ella estuviera bien, todos empezamos a reír (sí, yo también).

No sé los demás, pero ese día me di cuenta que Brenda siempre iba a ser despistada –y que iba a seguir diciendo cosas sin sentido- sin importar cuantas veces cambiara el color de su cabello. Era parte de ella, de su personalidad.

Los Caballeros las Prefieren Rubias… Pero Se Casan con las Morenas

También se dice que las morenas (y básicamente cualquier chica que no sea rubia) son perfectas para el compromiso. Hace casi un año, mi amiga Ellie estaba saliendo con Christian, un hombre de 29 años –bastante guapo y bastante exitoso- que conoció en una exposición de Sophia Loren. Todos envidiábamos su relación, él siempre la estaba llevando a lugares muy exóticos y le daba obsequios bastante costosos (ahora que lo pienso, creo que solamente envidiábamos los regalos), cuando cumplieron un mes de estar saliendo, la llevó a Disney World, por una semana.

En fin, un día fui a casa de Ellie para ponernos al día, su nueva relación la estaba apartando de nosotros y teníamos mucho de que platicar, “entonces, llevan saliendo casi tres meses, te ha llevado a tantos lugares, ¿pero no son novios?”, pregunté.

“Es que no queremos poner etiquetas a nuestra relación”, respondió Ellie.

Mentira. Su “relación” terminó a la semana siguiente, “es que no quiero tener compromisos, todavía nos queda mucho por vivir”, dijo él pero, tres meses después, ya estaba comprometido con Mónica, una chica un año más joven que Ellie y que, curiosamente, su cabello era castaño oscuro. La peor parte es que todos estamos invitados a la boda, hasta Ellie. 

Lo acepto, Ellie es rubia (en la secundaria le decíamos pelos de elote porque así de amarillo es su cabello), pero también es muy divertida, y trabajadora, e inteligente. Una vez perdió las llaves de su coche y las encontró una semana después en su maleta del gimnasio, pero eso no la hace una rubia tonta. (¿Cierto?)


¡Hola! ¿Cómo estás? Me da mucho gusto poder traerte, una vez más, uno de mis relatos. Me divertí mucho escribiendo este, no podía dejar de reír. Yo sé que algunas de las anécdotas que acabas de leer pueden sonar bastante inverosímiles pero, créeme, de verdad pasaron. En fin, muchas gracias por pasarte por el blog, por tus lindos comentarios (que algunas veces tardó en responder pero leo todos) y por suscribirte, ¡ya casi somos 70! ♥. Me encantaría que me dijeras en los comentarios qué te pareció el post y también quiero conocerte un poquito más así que por qué no me cuentas si alguna vez has conocido a un rubio (o rubia) que sea muy distraído. Ah y también te quería contar que un suscriptor sugirió que publicara mis historias en Wattpad, ¿qué te parece esa idea? Ahora sí, eso fue todo, te mando un abrazo muy grande y espero que estés disfrutando el blog. Bais

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8 comentarios

  1. HAHAHAHA muy divertido tu relato! pero eso deberia de cambiar, :(
    http://www.tastemycloset.com/

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    1. Ya sé :( Pero bueno, me da mucho gusto que hayas disfrutado el relato. Te mando un abrazo :)

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  2. Rubias, mmmm *loading* Ok no conosco a tantas rubias. Hay bueno sí ahora que lo dices habia una niña a la que le decia << Pelos de elote>> Creo es un esteriotipo tonto y muy superficial seguir esas tendencias de peliculas americanas. Mi cabello es obscuro pero si me ha tocado ver que a las chicas que son más claras dicen "esta linda pero, no las tomes enserio, ya sabes como son" y sí hacen una discriminación un poco racista. Tambien he sido testigo de discriminación por tipo de razas que si eres Negro o tienes rasgos indigenas que eso me parese delesnable y me da unas ganas de partirle la asaghdashs a las personas que hacen eso.
    En general que poca de tu amiga, que mala suerte tiene :3 pero hey ! es ella y a mi me cayo bien su historia. Te mando un abrazo enorme vale :3
    pasate cuando gustes

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    1. Al final del día lo que define a una persona no es ni su raza, ni su sexo, ni su sexualidad y muchos menos el color de su cabello, pero aun hay personas que no lo entienden. A mi también me molesta encontrarme con situaciones así. En fin, gracias por visitar el blog y por comentar. Saludos :)

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  3. jaaaaaaaaaaaaajjjjjaa....que gracia el relato!

    http://unchicomasenlamoda.blogspot.com.es/

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  4. Hola! Capaz hay algo malo conmigo, pero no me pareció gracioso tu relato. No creo que el color de pelo natural de una persona lo defina, pero que exista ese prejuicio más que para un relato que consista en contar anédotas para divertir podía haber utilizado esas anécdotas y algo de documentación que desmintiera ese relato. Podrías haber hablado de la brillantez de Angela Merkel, o de Sharon Stone. Podrías haber demostrado que es sólo un estereotipo, y taparle la boca al señor de la librería.

    De todas maneras, te sigo, quizás pesque un texto tuyo menos estereotipado y me entretenga
    Besos!

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    1. ¡Hola! Obviamente no hay nado malo en ti jajaja A muchas personas les dará risa, a otras no, y eso esta bien. Estoy muy de acuerdo contigo, definir a una persona por su color de cabello es una tontería y en ningún momento quise dar a entender lo contrario. Lo que yo quiero decir con este escrito es: si, algunas veces soy muy despistado y coincide que soy rubio pero eso no significa que por el simple hecho de ser rubio ya soy tonto. Pasa lo mismo con las historias de mis amigas, si, son algo despistadas pero porque así es su personalidad, no porque su cabello lo define. Estoy tratando de hacer una critica, en base a las experiencias que he vivido, pero no quiero que el mensaje -o la reflexión- sea demasiado explicito porque ahí esta. Tal vez mucha gente no se de cuenta cuando lo lea por primera vez, pero la historia lo tiene.

      En fin, muchas gracias por suscribirte y también por tu comentario. Me gusta leer comentarios así, que den pie al debate. Me encantaría que todos pusieran cual es su punto de vista para poder conocer distintas opiniones, espero que te pases por el texto de hoy para ver que opinas. Te mando un abrazo :)

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