Relaciones y Hombres en Peligro de Extinción

1/15/2015 04:39:00 p. m.

Viernes por la noche, después de varios meses de no vernos, me reuní con tres de mis mejores amigos en un pequeño –y clandestino- bar en el centro de la ciudad, dónde los cocteles estaban al 2x1 y fumar era permitido, para platicar sobre lo mucho que han cambiado nuestras vidas desde que cumplimos 20. Lo que comenzó como una simple y tranquila charla en relación al trabajo y la universidad, –pasadas varias cervezas- terminó convirtiéndose en un encendido debate sobre las complicaciones que conlleva ser un adulto. 
“Lo más difícil es encontrar un buen lugar donde vivir, ya saben, que sea barato pero también bonito” dijo Sara, una diseñadora recién graduada de 25 años que lleva varias semanas intentando mudarse de casa de sus padres. “¿Estás bromeando? ¿Cómo pretendes encontrar un buen lugar donde vivir, cuando ni siquiera hay trabajo?” preguntó Eric, 22, un estudiante de arquitectura quien –a dos semestres de terminar su carrera- no está seguro de haber elegido la correcta. “Al menos tú tienes una pareja que te apoye” intervino Katie, 20, mientras encendía su sexto cigarrillo del día, “¿Tienen idea de lo terrible que es salir en una cita en estos días?”. Sara y yo asentimos.
Katie tenía razón, si hay algo peor que cumplir 20 y tener que adentrarse al mundo real, es cumplir 20 y tener que adentrarse al mundo real siendo soltero.


El Mito de la Loca de los Gatos

“Es como si viviéramos en los 50’s otra vez, si no tienes pareja, la gente empieza a sentir lastima por ti. Creí que eso solamente pasaba cuando tienes 35 y vives rodeada de gatos” dijo Sara. La última vez que Sara salió con alguien, fue hace seis meses, cuando decidió darle una oportunidad a un hombre al que llamaré David, un reconocido reportero de 32 años que parecía tenerlo todo, dinero, éxito y estilo, pero con un severo problema con el compromiso. Después de cinco citas nunca volvió a llamar y ella –oficialmente- perdió la fe en todos los hombres.
“Lo que pasa es que ningún hombre quiere comprometerse, y los que quieren, ya están comprometidos. Nos están dejando las sobras”, comentó Katie. A pesar de su corta edad, Katie ha salido con más hombres que Sara y –seguramente- que el resto de las mujeres que se encontraban en el bar.
Eric miró a las dos chicas sorprendido, “¡Vamos, ningún hombre puede ser tan malo!”.
“Créeme, lo son”, respondió Katie, “he salido con dos clases de hombres, los que te quieren llevar a la cama y nunca vuelven a llamar, o los que se enamoran de ti demasiado rápido. Ambos son igual de patéticos”.
“Pero, ¿qué hay de malo con que se enamore de ti? ¿No es eso lo que ustedes quieren?”, pregunté.
Katie y Sara voltearon a verse como si hubiera contado un muy mal chiste y empezaron a reír, “¿Qué se enamore en la primera cita? No, gracias”.
Después de haber escuchado esto, no pude evitar preguntarme, ¿Katie tenía razón? ¿A caso se acabaron todos los buenos hombres con quién salir?


El de la Buena Suerte

A diferencia de nosotros, Eric tiene una relación bastante estable con su –primer y única- novia Rebeca, 20, una estudiante de comunicación y aspirante a modelo que conoció por Facebook.
Su historia de amor es bastante interesante, un día, Rebeca hizo una publicación en su perfil a la que Eric respondió. Después pasaron a los mensajes, dónde estuvieron platicando por un buen rato hasta que él se animó a invitarla a salir. Fue una cita bastante casual, tomaron café y dieron un paseo por el parque. Ese mismo día –a una semana de conocerse y en su primera cita- le preguntó si quería ser su novia, ella aceptó. Han pasado dos años y ellos siguen juntos, más felices que nunca, a pesar de que solamente se ven una vez al mes y los padres de Rebeca no aceptan mucho su relación.
Lo que más me intriga de esta historia es: ¿Cómo es posible que Eric, en su primer intento, haya encontrado a una chica con quien tener una relación seria y mis amigas, que lo han intentado varias veces, no? ¿Es cuestión de suerte? ¿O solamente es el destino? 
“¡Tienes suerte de haber encontrado a una chica como Rebeca!”, exclamó Sara al mismo tiempo que daba un sorbo a su coctel.
“La verdad es que no estoy seguro de querer seguir con ella”, todos miramos sorprendidos. “Tengo 22 años, todavía me quedan muchas cosas por vivir, por experimentar. La quiero mucho y tiene un lugar especial en mi corazón, pero es mi primer novia, ¿cómo sé que es la ideal si no he salido con otras personas?”.
“Bueno, pero llevan dos años juntos. Eso tiene que significar algo”, dije.
“Claro pero, no sé, supongo que ya no quiero tener novia. Quiero disfrutar de mi libertad”.
“Fuiste libre por casi 20 años, no arruines una relación tan bonita por una tontería”, dijo Sara.
“O por una calentura”, añadí.




Conociendo al del Cabello Alborotado

Esa misma noche, cansada de estar platicando sobre citas que salieron mal y parejas que quieren terminar, Katie se acercó a la barra con la esperanza de conocer a alguien interesante o –al menos- de conseguir otra bebida. Eran casi las 2 de la mañana y, al parecer, todos los buenos partidos se habían ido del lugar, a excepción de un chico que se encontraba al otro lado de la habitación. Era alto, delgado y con un cabello de color oscuro bastante alborotado. Katie se sintió atraída hacia él desde el primer momento en que lo vio, así que apagó su cigarrillo y fue a saludar.
Por lo regular ella siempre espera que los hombres hagan el primer movimiento pero, en esta ocasión, no iba a esperar. Probablemente era porque había bebido más cocteles que los de costumbre o porque de verdad le gustaba ese hombre pero, mientras se acercaba a la mesa donde estaba sentado, no pudo evitar sentir algo de nervios.    
Katie se encontraba a unos centímetros de él y antes de que pudiera saludar, el del cabello alborotado se acercó a ella y le dijo al oído, “estoy seguro que eres la chica más linda en este bar”. Ella se sonrojó.
“Pues yo estoy segura que no soy la primera chica a la que le dices eso”.
“Tal vez tienes razón, pero a ti te lo digo en serio”.

Ella sabía que estaba a punto de meterse con un típico womanizer, pero no le importó. Después de varios minutos de estar coqueteando, los dos salieron del lugar para ir a casa de él. 

También Te Podría Gustar

10 comentarios

  1. Hola!! Me gustó tu post haha :D Y por supuesto que ya te sigo ♥
    Un abrazo enorme y estaré atenta a una nueva actualización!!!

    Cariños ♥

    http://carmillefanu.blogspot.com/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Me da mucho gusto que te haya gustado! Un abrazo para ti también y obviamente voy a estar atento a tu blog. Soy fan ♥ Saludos

      Eliminar
  2. ¡O Por Dios! Amo tus entradas, dicen todo lo que pienso, sea sobre las parejas o los hombre. La verdad es que ya soy tu fan N°#1 y de ahora en mas no me pierdo ni una sola publicación.
    Y no, no es a los veinte. Ahora si tienes 15 años y no has salido con un chico jamas en tu vida. Eres una completa inadaptada. Ni hablar si aun no has dado tu primer beso. Cada dia los esteriotipos ocupan mas espacio en el mundo. Y a muchos como yo nos dejan de lado :p
    Te deseo mucha suerte con tu blog. La verdad es que me fascina :D
    Que crezca mucho día a día. Juro que serias un excelente reportero, en una de esas revistas adolescentes.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Me encantó tu comentario! Eres muy linda. Oficialmente eres mi fan #1, ya te ganaste el titulo jajaja Y no te preocupes por los estereotipos, no dejes que ese tipo de cosas te afecten. De verdad muchas gracias por tus buenos deseos, cuando escriba para una revista de adolescentes, me acordaré de ti jaja Saludos :)

      Eliminar
  3. Me diverti con tu historia y recorde muchas conversaciones con mis amigas, fue muy realista jajaja
    Y claro que ya te sigo.
    Cuídate, bye.

    ResponderEliminar

En La Red

Flickr Images