¿Qué Te Hace Pensar Que Es Sólo Para Chicas?
2/17/2015 10:00:00 a. m.
Cuando
tenía 15 años, mi sueño más grande era ser diseñador de moda (no es broma).
Aspiraba a ser como Alexander McQueen o Christian Louboutin. Todos los días
veía Project Runway, Tim Gunn: Gurú del estilo y No te lo pongas. Ahora que lo
pienso, era bastante gracioso, pero hace unos años significaba mucho para mí.
Recuerdo que una vez llegué a diseñar algunos vestuarios para una obra de la
escuela que, por cierto, eran horribles (ni siquiera sabía dibujar).
Faltaban
sólo unos meses para salir de la secundaria y decidí contarle a mis padres
cuales eran mis planes para el futuro. “Me quiero graduar de la preparatoria y
después me gustaría estudiar en una universidad, tal vez en la ciudad, donde
pueda aprender todo lo básico sobre diseño y poder empezar con una línea de
ropa”, decía (antes de darme cuenta de que cumplir tus sueños es un poco más
difícil que eso). Desde el principio los dos me apoyaron mucho, “no importa que
quieras hacer de tu vida, promete que siempre vas a intentar ser el mejor”,
decía mi papá.
A
pesar de que tenía su aprobación, mi hermano no estaba muy de acuerdo. Siempre
me estaba molestando o haciendo burla (porque quería ser diseñador y –además- no
era muy bueno en los deportes, mala combinación), hasta que un día me harté y
lo enfrenté.
“¿Por
qué te molesta tanto que quiera ser diseñador?”, pregunté.
“Porque
es una carrera para mujeres y para los hombres que son gay”.
“Pero
yo no soy gay”, respondí.
Al
parecer, mi hermano pensaba que el hecho de querer estudiar diseño de modas
instantáneamente me hacía gay. Qué tontería, ¿no? Desde ese momento no he
dejado de pensar en quién es la persona que habrá dicho que la moda es sólo
para las chicas y los deportes para los chicos. ¿Por qué tenemos que encasillar
a las personas todo el tiempo? Y peor aún, ¿por qué intentamos definir la
orientación sexual de una persona en base a sus gustos o sus aficiones? Hay
hombres –heterosexuales- que son bailarines de ballet y hay mujeres
–heterosexuales- que son jugadoras de rugby o de algún deporte muy intenso. No
es gran cosa, pasa todo el tiempo. Y no los hace menos masculinos o menos
femeninas.
La Sexualidad No Es
Importante
Mientras
yo intentaba cambiar al mundo y comenzar una revolución (empezando por mi
hermano), Enrique –mi mejor amigo de la secundaria- trataba de pasar
desapercibido. Hay muchas razones por las que respeto –y admiro- a Kike. Cuando
cumplió 14 años, salió del closet (a pesar de vivir en un ambiente demasiado
machista), a los 16 se escapó de su casa para cumplir su sueño de estudiar biología
(o algo parecido) y a los 18 ya tenía su propio departamento.
Pero
regresemos a cuando teníamos 15. Un día, en clase de Matemáticas, nos reunimos
unos amigos (incluyendo a Kike) y yo en la parte de atrás del salón para
platicar. Como buenos pubertos que éramos, el tema del momento era el sexo.
“Yo
he tenido sexo dos veces”, dijo Cesar, el womanizer del salón. Todos sabíamos que
más de la mitad de las cosas que salían de su boca eran mentira pero aun así
nos gustaba escuchar sus historias sólo porque eran muy divertidas (y algunas
veces fantasiosas). “¿Ustedes qué han hecho?”, preguntó.
“Yo
acabo de dar mi primer beso”, respondió Fernando, un chico que de vez en cuando
se juntaba con nosotros. Lo que muchas personas no sabían es que su primer beso
había sido con Kike. Fue en una pequeña excursión escolar. Como el camino era
muy largo –y aburrido- muchos compañeros llevaban juegos de video para pasar el
rato. “¿Me prestas tu Nintendo DS?”, preguntó Fernando a Montse, una de las
mejores amigas de Kike.
“Te
lo presto solamente si lo besas”. Más de la mitad del salón sabía que Kike
estaba enamorado de Fernando desde el primer día que lo vio, así que Montse
quiso aprovechar la situación.
Ella
estaba segura de que él no lo iba a besar pero, al parecer, era más grande su
desesperación por jugar Mario Kart, así que lo hizo.
“Y
tu Kike, ¿qué has hecho? ¿Es cierto que eres gay?”, preguntaron.
“Pues
sí, pero no quiero hablar de eso”.
“¿Por
qué no? ¿Te da pena?”.
“¡No!
Pero no es importante, no tienen por qué hacer gran cosa de eso”.
En
ese momento me di cuenta de que Kike tenía razón, para muchas personas era
importante saber si él era gay o no, pero no tiene por qué serlo. No es algo que
le quite valor como persona, y mucho menos es algo que lo defina. Pasé gran
parte de la secundaria quejándome de que mi hermano definía mi sexualidad en
base a una de mis pasiones y yo estaba definiendo la personalidad de mi amigo basándome
en su sexualidad. Hablemos de hipocresía.
Te Voy a Mostrar Que Puedo
Hacerlo
Sonia
era una chica que estudiaba con nosotros, no era muy amigable y no le gustaba
ser femenina. ¿Su pasión? El fútbol. Si te encuentras en una escuela llena de
chicas que aman el rosa y los chick flicks, es muy difícil que exista un equipo
femenil de soccer. Pero ella no iba a dejar que eso la detuviera. “Estoy
decidida a entrar al equipo, no me importa ser la única chica”, decía.
Después
de muchas pruebas, y de haber entregado una carta al director donde todos pedíamos
que la dejaran entrar al equipo, lo logró. Al principio fue difícil, sus
compañeros se burlaban de ella, la criticaba e incluso llegaron a decir que era
lesbiana (cosa que no era cierto). Hubo algunos días en los que pensaba dejar
el equipo para que dejaran de reírse de ella.
“¿Vas
a abandonar tu sueño solamente por lo que dicen los demás?”, le pregunté un día.
Afortunadamente,
no dejó el equipo y ahora se encuentra muy feliz haciendo lo que tanto le gusta. Como tiene que ser.
¡Hola! ¿Cómo estás? Espero que
muy bien y que hayas disfrutado de esta entrada. Si te estás preguntando qué
pasó con mi sueño de ser diseñador, con el tiempo me di cuenta de que la moda
no era mi verdadera pasión, ni la cocina, ni la arquitectura. Esto es lo que me
apasiona, contar mis historias y saber que, al menos a una persona, le sirven
de algo. Muchas gracias por tus comentarios y por suscribirte, ¡ya somos 82! Y
no podría estar más feliz. Espero que tengas una muy linda semana. Te mando un
abrazo. Bais J
9 comentarios
Me ha gustado mucho la entrada, la manera en la que lo has escrito. Al principio no entendí qué tenía que ver la moda con el deporte, luego ya me di cuenta de que te referías a lo de ser gay. Y sí, mucha gente tiende a relacionar tu profesión o hobby con tu orientación sexual, y cuando lo hacen se burlan. Pero afortunadamente cada vez son menos, me gusta pensar que la sociedad está cambiando a mejor xD
ResponderEliminarUn beso Alexis ^^
Me da gusto ver que cada vez son menos personas las que juzgan a un libro por su portada (por así decirlo) Un beso para ti también, Edith. Saludos :)
EliminarSon paradigmas culturales principalmente, un esteriotipo es este : los chicos que tienen blogs la mayoria son gays y te encasillan en ello. si eres chico y tienes un blog seguro eres gay. !Mentira¡ no todos son gays y aun que muchos digan que son gays de closet simplemente no puedes etiquetar todo en este mundo.
ResponderEliminar¿Qué estudias si no es moda ni cocina?
Te mando un abrazo enorme y nos leemos :3
Estoy estudiando Ciencias de la Comunicación <3 Saludos :)
EliminarEncasillar a la gente por su sexo tiene nombre: sexismo. Y hay que acabar con él.
ResponderEliminarEs una tontería que todavía se siga encasillando a las personas. Saludos :)
EliminarEncasillamos a la gente en mil aspectos, no solo en el sexo sino en numerosos factores de la vida. Es triste porque debajo de todas esas etiquetas está la persona que es lo más importante, nosotros mismos. Yo también digo siempre que no debemos hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hiciesen a nosotros.
ResponderEliminarMuy buen post, como siempre me encantan tus historias. Mil besazos!
Tienes toda la razón, Paty. Creo que nunca nos tomamos el tiempo para conocer de verdad a una persona, siempre estamos viendo las etiquetas. Te mando un abrazo muy fuerte :)
EliminarAhorita mismo me paso por tu blog. Saludos :)
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